le corbusier

El interiorismo libre y funcional de Le Corbusier

Como artista célebre de la década de 1920, Le Corbusier logró llevar su época a una trascendencia atemporal. Es hasta nuestros días un artista completo; interiorismo y arquitectura entendidos desde la belleza de los espacios abiertos, la luz y el volumen hasta la funcionalidad “industrial” influenciada por los avances tecnológicos durante las primeras décadas del pasado siglo. ¿Te atreves a conocer más? Sigue leyendo.

 

Luz y espacio en el diseño de interiores

Como pintor, escultor y urbanista entre otras ocupaciones, Le Corbusier entendió la confluencia entre la arquitectura y el diseño de interiores, pues la primera determina el diseño estructural de forma que la misma disposición de paredes y ventanas crean un lienzo luminoso y espacial donde la decoración fluye con todo lo anterior.

 

El diseño de espacios funcionales para vida

Funcionalidad y elegancia es lo que aporta la influencia arquitectónica de Le Corbusier en el interiorismo. Las plantas libres y abiertas son un must, de esta forma, el interior puede adaptarse a los cambios de estilo. En ese sentido, el arquitecto entendió que la belleza de la que nos rodeamos juega un factor clave en nuestra calidad de vida. Es por ello que la confluencia entre arquitectura y diseño está creada para satisfacer la vida que alberga. De ahí surge la idea de Modulor, donde las proporciones humanas son la base para determinar las medidas de los espacios.

 

Las bases de Le Corbusier para el interiorismo

El arquitecto estableció unas bases atemporales sobre las que todavía en el siglo XXI asentamos el diseño de interiores. Aquí el color juega un papel clave para la percepción de espacios, algo tan simple como los claros y oscuros para unir, ampliar o cerrar espacios. Las combinaciones armónicas y geométricas llevarían al arquitecto a sentar las bases de la nueva arquitectura internacional. Y, es que, para Le Corbusier, la vivienda debía entenderse desde el arte y la belleza que perciben los individuos.

 

La decoración no ornamental

La ausencia de ornamento, la geometría y las formas áureas hacen que la importancia en los interiores del estilo de Le Corbusier recaiga sobre las formas arquitectónicas puras, que juegan con la luz y el volumen.

En su voluntad de crear “obras completas”, el arquitecto también nos marcaría un antes y un después en el diseño de mobiliario. La carencia de ornamentos y las líneas puras en los muebles que decorarían desde hogares a despachos hasta el día de hoy demuestran que la simplicidad y la armonía son las bases del diseño atemporal.

 

Si bien lo que más caracteriza el diseño del artista son las formas puras y el color blanco, en su etapa más tardía debes saber que se centraría en una creación más colorida y en los detalles madera como material necesario en interiorismo.

Compartir esta publicacion